Who's Hungry?
David Ochs es estudiante de primer curso del CalArts, el Instituto Californiano de las Artes. Dicho instituto fue fundado en 1961 por Walter Elias Disney, buscando captar y formar a los futuros animadores de su compañía. Por fortuna Disney ha diversificado suficientemente sus productos para dar entrada en su escuela a mentes tan excelentemente retorcidas como las de Ochs.
El vídeo de Who's Hungry? -¿Quién tiene hambre? en castellano- es una revisión en clave moderna del cuento de los Hermano Grimm de Hansel y Gretel. Jacob y Wilhelm Grimm son conocidos mundialmente por haber conservado la tradición oral germánica y centroeuropea, editando los cuentos populares, aunque en el origen de sus propósitos estaba el estudio de la lengua alemana. Los cuentos, que jamás tuvieron propósitos infantiles, eran representantes del oscurantismo de la Edad Media y de las duras condiciones de vida. Así, en los textos originales -no los dulcificados que contamos a los niños- se tratan temas como el incesto, la violación, el asesinato y la crueldad.
Esos temas son auténticos filones para el mundo del cine, y así lo ha sabido captar Ochs. Con una técnica muy pulida, revisa el cuento popular desde una perspectiva muy interesante. Le devuelve a sus orígenes sangrientos y violentos situándolo en la actualidad. Ya no es una bruja, es un heladero -la casa de chocolate es un camión de helados-, los niños no son abandonados en el bosque, son raptados en su propio barrio. Y el desenlace es simplemente maravillosamente esperpéntico.
No soy el único que lo cree así. Aquí está el vídeo, grabado por la novia de Ochs, Michelle, en el que se ve la reacción de los compañeros de David del CalArts al ver el vídeo.
Vía Blogdecine.
El vídeo de Who's Hungry? -¿Quién tiene hambre? en castellano- es una revisión en clave moderna del cuento de los Hermano Grimm de Hansel y Gretel. Jacob y Wilhelm Grimm son conocidos mundialmente por haber conservado la tradición oral germánica y centroeuropea, editando los cuentos populares, aunque en el origen de sus propósitos estaba el estudio de la lengua alemana. Los cuentos, que jamás tuvieron propósitos infantiles, eran representantes del oscurantismo de la Edad Media y de las duras condiciones de vida. Así, en los textos originales -no los dulcificados que contamos a los niños- se tratan temas como el incesto, la violación, el asesinato y la crueldad.
Esos temas son auténticos filones para el mundo del cine, y así lo ha sabido captar Ochs. Con una técnica muy pulida, revisa el cuento popular desde una perspectiva muy interesante. Le devuelve a sus orígenes sangrientos y violentos situándolo en la actualidad. Ya no es una bruja, es un heladero -la casa de chocolate es un camión de helados-, los niños no son abandonados en el bosque, son raptados en su propio barrio. Y el desenlace es simplemente maravillosamente esperpéntico.
No soy el único que lo cree así. Aquí está el vídeo, grabado por la novia de Ochs, Michelle, en el que se ve la reacción de los compañeros de David del CalArts al ver el vídeo.
Vía Blogdecine.
Grandioso.
ResponderEliminarUna pregunta: ¿saben los gringos decir algo más que "uooouuu"?
muy bueno, y la estética tb genial
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